Si no tomas leche de origen animal o estás buscando reemplazarla, la leche de avena es una gran opción; es económica y 100% natural. Es muy fácil de hacer, contiene pocas calorías y muchísimas propiedades.
Ingredientes
1 taza de avena de grano entero
2 tazas de agua
¼ cucharadita de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
½ cucharadita de canela (opcional)
Adicionalmente, puedes endulzar con panela o miel y si deseas conseguir una consistencia más grasosa, le puedes añadir una cucharada de aceite de coco (personalmente, no hago ninguna de las cosas que mencioné).
Preparación
- Remojar la avena en agua durante toda la noche o, en todo caso, un par de horas como mínimo. El agua debe cubrir la avena. No importa si le pusiste mucha agua porque luego igual le tendrás que agregar más.
Licuar todo el tiempo que sea necesario la avena remojada con 2 tazas de agua, aproximadamente. Las hojuelas deben quedar lo más finas posibles.
- Con un colador de orificios muy pequeños, colar la avena para que solo quede la leche. Este último paso es completamente opcional. Si lo licuas bien, probablemente no sientas los grumos.
Si deseas conseguir una consistencia más líquida, solo debes agregarle agua, ¡y listo! La leche se puede calentar o refrigerar sin ningún problema, puedes ingerirla sola, en batidos o en cualquier tipo de receta. Esta leche dura aproximadamente de 5 a 7 días, calcula los ingredientes de acuerdo a tu consumo habitual.
La leche de avena o, propiamente llamada, bebida de avena contiene una alta cantidad de fibra, carbohidratos, muchísima proteína, vitaminas B, aminoácidos esenciales y calcio. Debido a sus tantos beneficios nutricionales, es ideal para llevar una dieta más saludable. Espero que la prueben y nos cuenten qué tal les pareció.
1 comentarios
Gracias, es una buena receta. Os felicito por el blog c:
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